Como se puede ver en nuestra web y en nuestro catálogo, ofrecemos tres tipos de temperatura de luz en nuestros espejos.
¿Qué es la temperatura de color?
Es el modo en que identificamos la apariencia de la luz proporcionada por una bombilla. La temperatura se mide en grados Kelvin (K) y comprende una escala que va desde 1.000 a 10.000 Kelvins. Aunque, por norma general las temperaturas usadas en iluminación comercial y residencial oscilan entre los 2.000K y 6.500K.
La temperatura de una bombilla nos permite conocer el aspecto y la sensación que producirá una bombilla con su luz en una estancia o recinto. Conocer la temperatura de una bombilla hace más fácil elegir la iluminación que se necesita para conseguir el aspecto y la sensación que se desea.
El extremo inferior de la escala de temperaturas tenemos las luces de 3.000K, esta iluminación se denomina blanco cálido y varía su apariencia desde el naranja al amarillo-blanco. Se usa para crear espacios acogedores y atractivos, sobre todo en comedores, salones, cocinas y habitaciones.
En el siguiente rango se encuentran nuestros espejos con una temperatura de 4.000K. Se denomina blanco frío o blanco brillante, es una luz similar a la luz del día, y crea ambientes cálidos y acogedores, principalmente en baños y en sistemas de iluminación cenital.
El tercer rango es el que produce 6.000K de temperatura, que produce una luz blanca azul. Crea espacios más energéticos y vigorizantes, ideal para lugares de trabajo, áreas de seguridad, etc.
Así pues, a la hora de crear tu espejo ideal con iluminación, debes tener en cuenta el uso que le vas a dar, el espacio en el que va a ir y el entorno en que lo vas a colocar. De todas formas, si tienes dudas, nuestro equipo de profesionales te ayudará a decidir la opción que se adapta mejor a tus necesidades.